CONTROLAR LAS DISTRACCIONES
Daniel, un jugador universitario de último
año y que era el capitán de su equipo, contactó conmigo porque sentía que su
seguridad estaba siendo fruto de cambios negativos. Como muchos jugadores con
los que había trabajado, Daniel me contaba que en el momento en que cometía un
fallo en un partido, permitía que afectase a su confianza (lo cual, por
supuesto, hacía que lo más probable era que pronto volviese a cometer otro
fallo). También le preocupaba que cada vez que cometía un fallo durante la
competición, eso afectase negativamente en su papel de líder del equipo y temía
perder el respeto de sus compañeros más jóvenes.
Otro problema que tenía Daniel era la presencia de su entrenador en la linea de banda, gritándole instrucciones durante los partidos. Estar atento a los comentarios del entrenador muchas veces le hacían pensar de más y en vez de estar metido en el partido, cualquier mínima interrupción o duda era la diferencia entre una jugada bien ejecutada y una pérdida de balón.
Otro problema que tenía Daniel era la presencia de su entrenador en la linea de banda, gritándole instrucciones durante los partidos. Estar atento a los comentarios del entrenador muchas veces le hacían pensar de más y en vez de estar metido en el partido, cualquier mínima interrupción o duda era la diferencia entre una jugada bien ejecutada y una pérdida de balón.
Añadió además que el entrenador contrario,
habiendo estudiados los vídeos del equipo de Daniel, daba instrucciones a sus
jugadores de cómo Daniel iba a mover el balón, qué jugada iba a marcar, y así
sabían como pararle. Daniel comentó que esto, también le llevaba a perder
confianza en sí mismo porque le hacía volver a pensar y volver a concentrarse
en la táctica a seguir para igualar contiendas con el entrenador contrario.
Por
último, Daniel mencionó la presencia de ojeadores profesionales en las gradas.
Como jugador de último año con esperanzas de jugar a nivel profesional después
de graduarse, era muy importante para Daniel hacerlo lo mejor posible para
impresionar a los scouts, y por contra, el mero hecho de pensar que si cometía
un fallo habría testigos de ello, también era fuente de gran preocupación para
él.
Sin
ninguna duda cualquier deportista que está siendo mirado con lupa por ojeadores
quiere jugar de la mejor manera. La paradoja es que ese deseo, la mayoría de
las veces, se convierte en el tipo de presión añadida que afecta en la forma de
jugar al jugador y en todo lo que quiere hacer, como en este ejemplo, mostrar
lo mejor de sí mismo.
Hace
varios años los Golden State Warriors seleccionaron en el draft al jugador
internacional Jiri Welsch, un checo con mucho talento y que a día de hoy cuenta
con una carrera muy sólida en Europa. Una noche en su año de debut en la NBA
Welsch hizo 0 de 10 en tiros de campo jugando contra Orlando. Tras el partido
le pregunté al respecto. "Solo seguí pensando en cómo necesitaba demostrar
a mi entrenador que merecía permanecer en cancha" me dijo. La presión que
sintió al mantenerse concentrado en eso, vocalizado en hacer el mejor partido
posible, le afectó sin duda - y por ello falló tiros que normalmente solía
meter.
Por
encima de cualquier cosa, Daniel todavía se estaba recuperando de una lesión
sufrida en pretemporada, así que aún no estaba en plena forma, añadiéndose a su
frustración y adicionalmente, percutiendo en su auto-confianza.
LO
QUE TIENEN EN COMÚN TODOS LOS FACTORES EXPUESTOS ANTERIORMENTE es que todos
ellos son fuentes de distracción para el hecho de que Daniel juegue bien y
pueda mostrar su talento.
LO
QUE MÁS VA A AYUDAR A DANIEL ES SU CONCENTRACION EN EL PARTIDO MIENTRAS ESTÁ
JUGANDO…Estando alerta continuamente sabiendo donde están el balón, sus
compañeros, sus rivales, etc y permaneciendo lo suficientemente relajado -tanto
física como mentalmente - para tomar las mejores decisiones con -y sin - balón
y ejecutando esas decisiones de manera eficaz.
CUALQUIER OTRA COSA QUE DESVÍE SU TOTAL ATENCIÓN A CUALQUIERA DE ESTOS FACTORES SE CONVIERTE EN UNA
DISTRACCIÓN.
El
objetivo es mantenerse en la tarea - lo
que significa tener estrategias para mantenerse aislado de todos esos factores
que se convierten en distracciones.
Al
respecto de los comentarios de que tanto su entrenador, como el entrenador
contrario, le gritasen desde linea de banda, era importante para Daniel
encontrar la manera de limitar la forma en que esos comentarios pudieran
afectarle. Como no, los comentarios de su propio entrenador podrían ser
particularmente útiles ayudándole a nivel táctico. Necesitaba una forma de
asimilar esos comentarios para un propósito - mientras AL MISMO TIEMPO NO
PERMITIR QUE ESOS COMENTARIOS LE SACASEN DEL RITMO DE PARTIDO O AFECTASEN A SU
CONFIANZA.
Conduje a Daniel a a través de una serie de
ejercicios para ayudarle a conseguir esto y así la gente pudiese ver que ya no
se distraía como le ocurría en el pasado. Y lo mismo aplicado a los comentarios
de los entrenadores rivales.
Al
respecto de la presencia de ojeadores en las gradas, que también presentaban
una distracción potencial. Que jugase de la mejor manera dependía de permanecer
concentrado en lo que estaba ocurriendo en el partido, no de lo que pudiera
estar pasando por las mentes de esos individuos en las gradas. De nuevo,
paradójicamente, para tener la mejor
oportunidad de impresionar a los ojeadores necesitaba encontrar estrategias para
prevenir que su concentración se viese afectada.
Como
Daniel y yo trabajamos juntos y cada vez él era más y más consciente de su
concentración durante los partidos se convirtió en mejor jugador, siendo capaz
de estar en lo más alto y recuperar la concentración más rápidamente cuando
veía que algo conseguía distraerle.
El
hecho del estatus de Daniel como capitán y líder del equipo presentaba una
situación similar. Su determinación para ser un buen líder es admirable. Como
muchos de nosotros, Daniel era sensible al hecho de que cualquier error
cometido afectaba a su percepción y estima en los ojos de sus compañeros más
jóvenes - y esto se añadía a la presión sufrida .
Le
pregunté a Daniel qué era lo que les decía a sus compañeros más jóvenes cuando
estos cometían un fallo. "Les digo que mantengan la cabeza alta y que no
permitan que les afecte," me dijo. Así que le conteste -" es gracioso que digamos esas cosas a
los demás, pero no nos las creamos cuando nos afecta a nosotros!!!" él estaba
de acuerdo conmigo,
Entonces le lancé este pensamiento: " te
apuesto a que si piensas en determinados jugadores profesionales que admiras -
y les imaginas diciéndote a ti que te olvides del fallo y que te mantengas
jugando duro - sería más creíble para ti!." Daniel pensó que era una muy
buena idea, como un modo de recordarse a si mismo y DE MANERA CONVINCENTE que
cualquiera puede cometer un error - nadie es perfecto - y lo más importante era
olvidarse RÁPIDAMENTE del fallo cometido y mantener bajo control los
sentimientos y la confianza.
El
británico y ex estrella de fútbol John Salako comentaba que " cuando estas
seguro de ti mismo no temes cometer fallos." Los atletas mentalmente más
duros aceptan que los fallos son parte del juego y no se ven afectados si las
cosas van mal. De hecho con cualquier deportista con los que he trabajado, han
sido capaces de desafiar algunas situaciones o estados mentales donde ellos no
se veían afectados o distraídos del partido, cuando ellos se daban cuenta de
los fallos, pero eran capaces de mantener la CONCENTRACIÓN Y LA CONFIANZA.
Reflexionar sobre este tema también ayudó a
Daniel a desarrollar una gran habilidad para permanecer concentrado …
convirtiéndole en un jugador más fuerte y un líder de equipo más eficaz.
Nuestro trabajo juntos también le ayudó a estar más relajado cuando los
ojeadores le venían a ver jugar … lo que le mereció la pena cuando consiguió
una oferta para jugar en profesionales cuando terminó la universidad.
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