Wednesday, August 12, 2015

DE PERDEDORES A GANADORES: El lado mental del Campeonato

Si América es la tierra de las oportunidades, LeBron James y los Miami Heat sin duda han sido un buen ejemplo. Solo hace una temporada que “King James” habló de llevar su talento a South Beach, y mucho antes de que saltase el primer bombazo de la temporada, las celebraciones ya estaban en marcha. Cierto, los Heat se metieron en las finales de la NBA 2011, pero mientras el equipo luchaba partido a partido jugando y rindiendo por debajo del nivel esperado, había más gente gritando y criticando a LeBron y los Heat que animándoles. 

Solo un año después el confeti volaba por encima del American Airlines Arena y el champán fluía en celebración por el campeonato ganado por  los Heat, y se coronó a “The King” como el MVP de las finales. Con menos fanfarronería y más madurez, los Heat se convirtieron en un verdadero y formidable enemigo y la base de un nivel ofensivo espectacular y una defensa implacable se debía a una serie de cambios que se habían producido en el alma del equipo y de su jugador estrella -cambios que propiciaron el poder llegar hasta la victoria final.

¿Entonces, qué ha ocurrido?  Hay una serie de cosas que los Heat han hecho para transformarse y pasar de perdedores a ganadores –cosas que cualquier equipo, jugador o entrenador deberían plantearse cambiar a la hora de encontrar su propio camino para ganar el anillo. 

EDOLOR Y LAS LAGRIMAS PUEDEN SER EL IMPULSO QUE HACE CAMBIAR LAS COSAS


En 2011, los Heat habían puesto los mimbres para darse un gran batacazo. Con celebraciones que se producían incluso antes de que los partidos importantes se jugasen, estos chicos habían empezado la casa por el tejado. Un año después, y mirando atrás a todo esto, Dwayne Wade dijo, “Este equipo ha sufrido mucho, la herida ha sido muy grande, demasiada vergüenza por lo ocurrido la temporada pasada...no hace falta decir nada más. Desde el primer día (de esta temporada) nos propusimos una misión, y esta no se ha completado hasta esta noche”.   

Cuando las cosas no funcionan como uno pensaba, siempre caemos en la tentación de culpar a alguien, a algo. No sorprende que haya sido exactamente lo que Lebron hacía –al principio. “Cuando perdíamos, culpaba a todo el mundo menos a mi”. Lebrón admitió. “Aún no estaba preparado para ganar el anillo”

Esto le llevó a crecer desde la decepción y a posicionar a James en una oportunidad de redención, y a capitalizarla. Un verdadero campeón mira en sus adentros, no se queda sólo con el “Y si...” sinó que busca la manera de salir adelante. “Me di cuenta de que no había escusas” dijo Lebron tras ser nombrado MVP de las finales.

¿CUAL ES EL OBJETIVO REAL?

Después de anunciar publicamente al comienzo de la temporada 2010-11 cuántos títulos iban a ganar (no cuatro...ni cinco...ni seis), estaba claro que los Heat estaban jugando como queriendo demostrar algo. Ganar el título se había convertido en el objetivo principal para todos, y “haciendo el trabajo” se evitaría otra decepción. LeBron lo renombró, “Lo mejor que me pudo pasar el año pasado fue perder las finales… y jugar cómo jugué.  Fue una humillación para mi. Tras el campeonato de 2011 me tome un par de semanas de desconexión y luego volví al gimnasio para empezar todo desde el principio y desde lo más básico. Había apretado el botón adecuado. Realmente lo deseaba, pero no lo había estado haciendo de la manera adecuada. Sabía lo que me iba a suponer, e iba a traducirse en un cambio para mí como jugador de baloncesto, y por supuesto, un cambio para mi como persona” dijo Lebron tras ganar el campeonato el jueves por la noche.

¿Qué jugador no busca éxito, fortuna, fama? Lo que Lebron llegó a entender es que raramente se consiguen esos calificativos si intentas hacerlo de la manera más directa – Se llegan a ellos frecuentemente “currando” y permite que los resultados – el Campeonato y los elogios – lleguen por sí solos. En lo que confiere a mi trabajo, ayudando a que mis compañeros anotasen y llegasen a entenderse, les había hecho llegar a los resultados que buscaban… bien aumentando los puntos y rebotes por partido de ellos, o bien haciendo que el equipo rindiese mejor en los “momentos calientes” del partido. La clave de todo este proceso fue dejar de lamentarse tras los malos resultados y hacer que la búsqueda de la excelencia en la calidad del modo de jugar fuese el objetivo a lograr.

DEJAR DE LADO EL EQUIPAJE

El modo en que Lebron dejó Cleveland no sentó bien a los aficionados. “El año pasado mucha gente decía que era una persona egoista, un jugador egoista y al final permití que eso me afectase. Durante todo el año pasado estuve jugando intentando demostrar que la gente estaba equivocada. Estaba enfadado y jugando con un peso sobre mis hombros. Cuando terminaba el día, me encontraba luchando contra mi mismo.”

Como ocurre con muchos otros, uno de jugadores los interiores con los que trabajaba hacía siempre grandes entrenamientos, pero no conseguía rendir al máximo nivel en los partidos. Le dije que cuando se trataba de demostrar algo, había una especie de gran peso cargado al cuello. “Solo céntrate en aceptar el desafío del momento como una prueba de tu talento y preparación. Sin embargo tu juego no va a demostrar realmente nada – y menos a la gente a la que realmente importas.” Liberado de equipaje extra le ayudó a salir a cancha con más agresividad y confianza.

El Dr. Thomas Perls, autor del libro Living To Be 100, reportaba que recientes en descubrimientos se demostraba que los individuos que eran efectivos dejandose llevar crecen mucho mejor que aquellos que insisten en tapar heridas o se ven en la necesidad de probar algo o superar a sus rivales. En deporte esto es totalmente cierto!

EL EGO ESTÁ BIEN…CUANDO ESTA BAJO CONTROL

LeBron habló de cómo perder le había humillado y le hizo re-evaluar su enfoque. Cuando hablaba de volver a empezar desde el principio, desde lo más básico – rebote y defensa – se estuvo focalizando en las cualidades que le hiciesen un campeón. Seguro – nuestro ego está en la linea (Vas a ser titular? Cuantos minutos vas a jugar?) Pero si somos capaces de dejar esto de lado y centrarnos en “hacer nuestro trabajo” – con el esfuerzo adecuado y la mejora constante – tenemos más posibilidades de seguir creciendo como jugador y permanecer en el camino adecuado para conseguir nuestras metas.

Dwyane Wade, que se había convertido en el MVP de las finales de 2006, dejó su ego a un lado y aceptó un rol diferente ayudando a los Heat a dar un paso adelante a nivel colectivo. “Tomamos esa decision hace dos años para convertirnos en un equipo, LeBron, Chris, yo, y el resto de los chicos decidimos caminar juntos. Así que uno tiene que hacer lo que tiene que hacer y estar seguro de que consigues tu objetivo. Y yo tenía un papel (y) un rol que asumir. Es probable que haya cambiado algo, pero al terminar el día todos juntos tenemos una meta común, y eso era convertirnos en campeones de la NBA.” 

INCLUSO LOS CAMPEONES SE EQUIVOCAN – SOLO HAY QUE SABER RECTIFICAR RÁPIDO

Mis conversaciones con muchos atletas de élite me llevan a concluir que al más alto nivel de juego, los campeonatos son ganados por los jugadores y los equipos que menos errores cometen. Pero el hecho innegable es que incluso los mejores deportistas cometen errores. Los campeones son aquellos que resisten – que saben cómo avanzar rápido, que cuando cometen errores no les hace salirse del plan del partido haciéndoles cometer más errores. Del mismo modo que los asombrosos 7 triples de Mike Miller impulsaron a los Heat en el quinto partido de las finales, los errores que cometieron los Thunder parecía desviar el viento de las velas que guiaban a la franquicia de Oklahoma. Pero, como jugadores y entrenadores comentaron durante todas las series, tienes que mantenerte centrado no importa cómo.

Bonnie St. John, ganadora de la medalla de plata en descenso de esquí en los Juegos Paralímpicos de 1984 aprendió una importante lección en aquella ocasión.  “En el primero de los eslalons, estaba en cabeza, pero me caí y tuve que levantarme para terminar la carrera. De hecho, la mujer que ganó la medalla de oro también se cayó. Sabía de carreras anteriores que podía esquiar más rápido que ella. Pero lo que decantó la medalla de oro para ella fue que supo levantarse y recomponerse más rápido que yo. De aquello aprendí que todo el mundo se cae, pero los deportistas olímpicos se levantan más rápido que el resto, y los medallistas de oro, los que más rápido se levantan.”

CUELGALO AHÍ

El entrenador Eric Spoelstra, cuyo puesto de trabajo ha estado en la cuerda floja a lo largo de la temporada, fue preguntado sobre cuál había sido el desafío más grande que había asumido y que había llevado al cambio en el equipo de la temporada pasada a esta “Solo apartar los espiritus y mantener el rumbo. Sabíamos que podiamos hacerlo, y que iba a ser una temporada muy larga y dura. Recibimos varios golpes a lo largo de estos playoffs, pero lo que importaba en realidad, fue que nos levantamos rápido y seguimos trabajando.”

En el 2000, el gran jugador de tenis Gustavo Kuerten se puso rapidamente dos sets arriba en la Final del Open de Francia, cuando perdió el tercer set por 2-6 y se vio en peligro de perder el cuarto. Tras ganar ese cuarto set, el partido y el título en un tie-break, dijo que cuando vió que el partido se le escapaba de las manos se dijo a sí mismo que si era capaz de tranquilizarse y aguantar el tirón, su juego y su confianza volverían. – y todo lo que necesitó hacer fue solamente seguir creyendo en sí mismo. Más recientemente, el base de los New York Knicks Jeremy Lin dijo a los periodistas que cuanto más confiaba una persona en él, podría seguir hacia adelanta durante los malos momentos antes de que los Knicks le eligiesen y su vida se tornase color de rosa.

TIENES QUE PREMIARTE A TI MISMO

En la rueda de prensa, Lebron fue preguntado sobre qué era lo que había aprendido como jugador de baloncesto y como persona en el camino hasta el título de campeón.

“Lo más importante que he aprendido,” contestó, “es que no puedes controlar lo que la gente dice sobre ti, lo que la gente piensa de ti. Tienes que ser fiel a tu persona, ser tu mismo, con la gente que te rodea, y con aquellos a los que quieres. He trabajado muy duro … Esto solo demuestra que cuando estas comprometido y lo das todo, el partido merece la pena y obtienes resultados.”

Al final la redención llega por “hacer las cosas de la forma correcta”. Y mientras el juego espectacular de Lebron y D-Wade y la forma en que el resto del equipo rindió para la ocasión, les ha llevado hasta el trofeo de campeones, y quizás en las cualidades que hacen los verdaderos campeones, los jugadores de los Heat y el entrenador Spoelstra, en realidad no son tan diferentes del entrenador y jugadores de los Thunder.

Mi propio trabajo ayudando a deportistas y equipos con el “hazlo de la manera correcta” les ha conferido frecuentemente las herramientas para lograr actuaciones óptimas. Pero a menudo, cuando hablamos de ello a  posteriori, recuerdo sus profundos sentimientos de orgullo habiendo sabido pararse un momento, trabajar duro y hacer piña en la medida de lo posible para llegar a las metas que se habían propuesto a sí mismos un año antes, y logrando en el proceso un sentimiento profundo de excelencia personal.

© 2012 by Dr. Mitch Smith


MANTENER LA CONCENTRACIÓN COMPETITIVA: Parte 2

CONTROLAR LAS DISTRACCIONES

Daniel, un jugador universitario de último año y que era el capitán de su equipo, contactó conmigo porque sentía que su seguridad estaba siendo fruto de cambios negativos. Como muchos jugadores con los que había trabajado, Daniel me contaba que en el momento en que cometía un fallo en un partido, permitía que afectase a su confianza (lo cual, por supuesto, hacía que lo más probable era que pronto volviese a cometer otro fallo). También le preocupaba que cada vez que cometía un fallo durante la competición, eso afectase negativamente en su papel de líder del equipo y temía perder el respeto de sus compañeros más jóvenes.

Otro problema que tenía Daniel era la presencia de su entrenador en la linea de banda, gritándole instrucciones durante los partidos. Estar atento a los comentarios del entrenador muchas veces le hacían pensar de más y en vez de estar metido en el partido, cualquier mínima interrupción o duda era la diferencia entre una jugada bien ejecutada y una pérdida de balón.

 Añadió además que el entrenador contrario, habiendo estudiados los vídeos del equipo de Daniel, daba instrucciones a sus jugadores de cómo Daniel iba a mover el balón, qué jugada iba a marcar, y así sabían como pararle. Daniel comentó que esto, también le llevaba a perder confianza en sí mismo porque le hacía volver a pensar y volver a concentrarse en la táctica a seguir para igualar contiendas con el entrenador contrario.

 Por último, Daniel mencionó la presencia de ojeadores profesionales en las gradas. Como jugador de último año con esperanzas de jugar a nivel profesional después de graduarse, era muy importante para Daniel hacerlo lo mejor posible para impresionar a los scouts, y por contra, el mero hecho de pensar que si cometía un fallo habría testigos de ello, también era fuente de gran preocupación para él.

 Sin ninguna duda cualquier deportista que está siendo mirado con lupa por ojeadores quiere jugar de la mejor manera. La paradoja es que ese deseo, la mayoría de las veces, se convierte en el tipo de presión añadida que afecta en la forma de jugar al jugador y en todo lo que quiere hacer, como en este ejemplo, mostrar lo mejor de sí mismo.
 Hace varios años los Golden State Warriors seleccionaron en el draft al jugador internacional Jiri Welsch, un checo con mucho talento y que a día de hoy cuenta con una carrera muy sólida en Europa. Una noche en su año de debut en la NBA Welsch hizo 0 de 10 en tiros de campo jugando contra Orlando. Tras el partido le pregunté al respecto. "Solo seguí pensando en cómo necesitaba demostrar a mi entrenador que merecía permanecer en cancha" me dijo. La presión que sintió al mantenerse concentrado en eso, vocalizado en hacer el mejor partido posible, le afectó sin duda - y por ello falló tiros que normalmente solía meter.

 Por encima de cualquier cosa, Daniel todavía se estaba recuperando de una lesión sufrida en pretemporada, así que aún no estaba en plena forma, añadiéndose a su frustración y adicionalmente, percutiendo en su auto-confianza.

 LO QUE TIENEN EN COMÚN TODOS LOS FACTORES EXPUESTOS ANTERIORMENTE es que todos ellos son fuentes de distracción para el hecho de que Daniel juegue bien y pueda mostrar su talento.

 LO QUE MÁS VA A AYUDAR A DANIEL ES SU CONCENTRACION EN EL PARTIDO MIENTRAS ESTÁ JUGANDO…Estando alerta continuamente sabiendo donde están el balón, sus compañeros, sus rivales, etc y permaneciendo lo suficientemente relajado -tanto física como mentalmente - para tomar las mejores decisiones con -y sin - balón y ejecutando esas decisiones de manera eficaz.   CUALQUIER OTRA COSA QUE DESVÍE SU TOTAL ATENCIÓN A CUALQUIERA  DE ESTOS FACTORES SE CONVIERTE EN UNA DISTRACCIÓN.

 El objetivo es mantenerse en la tarea  - lo que significa tener estrategias para mantenerse aislado de todos esos factores que se convierten en distracciones.

 Al respecto de los comentarios de que tanto su entrenador, como el entrenador contrario, le gritasen desde linea de banda, era importante para Daniel encontrar la manera de limitar la forma en que esos comentarios pudieran afectarle. Como no, los comentarios de su propio entrenador podrían ser particularmente útiles ayudándole a nivel táctico. Necesitaba una forma de asimilar esos comentarios para un propósito - mientras AL MISMO TIEMPO NO PERMITIR QUE ESOS COMENTARIOS LE SACASEN DEL RITMO DE PARTIDO O AFECTASEN A SU CONFIANZA.
 Conduje a Daniel a a través de una serie de ejercicios para ayudarle a conseguir esto y así la gente pudiese ver que ya no se distraía como le ocurría en el pasado. Y lo mismo aplicado a los comentarios de los entrenadores rivales.

 Al respecto de la presencia de ojeadores en las gradas, que también presentaban una distracción potencial. Que jugase de la mejor manera dependía de permanecer concentrado en lo que estaba ocurriendo en el partido, no de lo que pudiera estar pasando por las mentes de esos individuos en las gradas. De nuevo, paradójicamente, para tener la  mejor oportunidad de impresionar a los ojeadores necesitaba encontrar estrategias para prevenir que su concentración se viese afectada.

 Como Daniel y yo trabajamos juntos y cada vez él era más y más consciente de su concentración durante los partidos se convirtió en mejor jugador, siendo capaz de estar en lo más alto y recuperar la concentración más rápidamente cuando veía que algo conseguía distraerle.

 El hecho del estatus de Daniel como capitán y líder del equipo presentaba una situación similar. Su determinación para ser un buen líder es admirable. Como muchos de nosotros, Daniel era sensible al hecho de que cualquier error cometido afectaba a su percepción y estima en los ojos de sus compañeros más jóvenes - y esto se añadía a la presión sufrida .

 Le pregunté a Daniel qué era lo que les decía a sus compañeros más jóvenes cuando estos cometían un fallo. "Les digo que mantengan la cabeza alta y que no permitan que les afecte," me dijo. Así que le conteste  -" es gracioso que digamos esas cosas a los demás, pero no nos las creamos cuando nos afecta a nosotros!!!" él estaba de acuerdo conmigo,

 Entonces le lancé este pensamiento: " te apuesto a que si piensas en determinados jugadores profesionales que admiras - y les imaginas diciéndote a ti que te olvides del fallo y que te mantengas jugando duro - sería más creíble para ti!." Daniel pensó que era una muy buena idea, como un modo de recordarse a si mismo y DE MANERA CONVINCENTE que cualquiera puede cometer un error - nadie es perfecto - y lo más importante era olvidarse RÁPIDAMENTE del fallo cometido y mantener bajo control los sentimientos y la confianza.

 El británico y ex estrella de fútbol John Salako comentaba que " cuando estas seguro de ti mismo no temes cometer fallos." Los atletas mentalmente más duros aceptan que los fallos son parte del juego y no se ven afectados si las cosas van mal. De hecho con cualquier deportista con los que he trabajado, han sido capaces de desafiar algunas situaciones o estados mentales donde ellos no se veían afectados o distraídos del partido, cuando ellos se daban cuenta de los fallos, pero eran capaces de mantener la CONCENTRACIÓN Y LA CONFIANZA.


 Reflexionar sobre este tema también ayudó a Daniel a desarrollar una gran habilidad para permanecer concentrado … convirtiéndole en un jugador más fuerte y un líder de equipo más eficaz. Nuestro trabajo juntos también le ayudó a estar más relajado cuando los ojeadores le venían a ver jugar … lo que le mereció la pena cuando consiguió una oferta para jugar en profesionales cuando terminó la universidad.